jueves, 18 de diciembre de 2025

Cuando el problema no es la falta de recursos, sino de una adecuada gestión para dar soluciones

Casi siempre creemos que en la mayoría de los estamentos públicos lo que falta es plata y recursos, pero si revisamos a profundidad nos daremos cuenta de que el verdadero obstáculo es la mala gestión, la planificación deficiente, la falta de voluntad, corrupción, o la incapacidad para implementar soluciones efectivas, a pesar de tener el capital, talento o herramientas disponibles, lo que impide la acción y la materialización de resultados concretos. 

¿Pero entonces, qué significa realmente que no es falta de recursos?

·        Mala Administración (Gestión): Hay dinero o herramientas, pero no se sabe cómo utilizarlos eficientemente o se malgastan en proyectos ineficientes, como ocurre a menudo en diferentes niveles de gobierno con proyectos de colegios sin culminar, puentes que demoraron años en construir y se caen en pocas semanas, hospitales paralizadas, sobrevaloradas, para dar un simple ejemplo, en el Perú, hay numerosos hospitales importantes aún sin terminar o paralizados, como los de Cusco (Antonio Lorena), Camaná, Andahuaylas, Casma, Recuay, y en regiones como Junín (Satipo, Pangoa), Piura y Arequipa (Goyeneche, Marita Campos), afectando la atención al paciente debido a problemas de corrupción, mala gestión, adendas contractuales, y falta de presupuesto o supervisión, con obras que presentan avances parciales (a veces bajo el 60%) y se han detenido por años, a pesar de las grandes inversiones y la necesidad urgente de servicios de salud adecuados.

ü  Hospital Antonio Lorena (Cusco): Paralizado por sobornos a la constructora brasileña OAS.

ü  Hospitales en Áncash (Casma y Recuay): Obras suspendidas indefinidamente, con presupuestos disparados y sin responsables claros, según.

ü  Hospitales de Junín (Satipo, Pangoa, Pichanaki): Con avances mínimos y deficiencias técnicas y de ubicación de terrenos.

ü  Hospitales de Piura (Los Algarrobos y Ayabaca): Detenidos por más de tres años, con deterioro por humedad y falta de servicios básicos.

ü  Hospitales en Arequipa (Goyeneche y Marita Campos): No concluidos, con pacientes en pasillos, y retrasos debido a problemas contractuales y deficiencias en expedientes.

ü  Hospitales de Alta Complejidad (Sinohydro): Siguen paralizados bajo la gestión de la empresa china Sinohydro.

  • Falta de Planificación: No hay estrategias claras ni visión a largo plazo para usar esos recursos, llevando a improvisación y resultados pobres, donde solo les importa la gestión del gobierno de turno.

Como diría Elizabeth Añaños, egresada de arquitectura y ex viceministra de Vivienda y Urbanismo el desarrollo urbano no es sólo construir numerosos hospitales o colegios, sino detenerse a pensar y evaluar dónde se deben hacer para tener un enfoque territorial. “Estamos atrasados en desarrollo urbano. La profesión de urbanismo la tenemos, el problema está en la implementación de ella porque no forma parte de la agenda pública. No se valora que el urbanismo sea una estrategia para reducir brechas”

  • Problemas de Ejecución: Se sabe qué hacer, pero faltan los equipos técnicos, la voluntad política, o en otros casos hay burocracia excesiva para concretar las ideas o peor aún lugares donde hay un poco de todo.

De la información recibida por las unidades orgánicas de la Contraloría General de la República, del Sistema Nacional de Información de Obras Públicas (Infobras), así como del Sistema de Seguimiento de Inversiones (SSI), Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF) y el Inventario de obras públicas paralizadas del Banco de Inversiones, en todo el territorio nacional se cuenta con un total de 2215 obras públicas paralizadas, en los tres niveles de gobierno, por un monto inversión superior a los S/ 42 mil 325 millones; de los cuales falta ejecutar un saldo de más de S/ 20 mil 717 millones, al 30 de setiembre del 2025.

  • Prioridades Incorrectas: Los recursos se destinan a áreas menos urgentes o a intereses particulares, descuidando necesidades básicas, seguimos teniendo autoridades ciegas que sigue ejecutando proyectos en remodelaciones de parques cuando la población ni siquiera tiene agua potable o electrificación.
  • Corrupción: Los fondos destinados a un fin son desviados, impidiendo que lleguen a su destino y generen impacto. Recordemos que solo al primer trimestre de este año, al cierre de marzo del 2025, la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción (PPEDC) registró 57,691 (cincuenta y siete mil seiscientos noventa y uno) casos en materia penal, los departamentos de Lima, Cusco, Junín, Ancash y Loreto concentran el 46,34 % del número de casos a nivel nacional.
  • Falta de Capacitación: El personal o los líderes no tienen las habilidades necesarias para manejar los recursos o implementar proyectos. 

En resumen: No es que no haya nada, sino que la capacidad de transformar esos recursos en soluciones reales es lo que falla, cambiando el problema de "escasez" a "ineficiencia" o "mala gobernanza". 


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